Cinco ‘lobbies’ judíos piden al presidente Biden acciones inmediatas contra el antisemitismo.
El brutal ataque a Joseph Borgen, un judío de 29 años, el jueves pasado, en el centro de Nueva York y a plena luz del día, demuestra la virulencia que están alcanzando los ataques antisemitas en EE UU, avivados por la escalada de la violencia en Gaza. Desde el 10 de mayo, fecha en que se desataron las hostilidades entre el Gobierno de Israel y Hamás, se han registrado en el país al menos 26 ataques contra judíos, según la Liga Antidifamación, que también denuncia un incremento de los mensajes de odio en las redes -como 17.000 tuits ensalzando a Hitler- y cuatro acciones de vandalismo contra sinagogas y centros culturales. Solo en la primera semana del conflicto, que se prolongó 11 días, los incidentes se incrementaron en un 47% respecto de la semana anterior, informa la Liga.
Borgen, tocado con una kipá, se hallaba en Times Square, el kilómetro cero de Nueva York, poco antes de anunciarse el alto el fuego en Oriente Próximo para participar en una de las dos manifestaciones, a favor y en contra de Israel, convocadas en el lugar. Cinco manifestantes con banderas palestinas le acorralaron, derribaron y patearon con saña en medio del tráfico, que se vio paralizado por el tumulto. Nadie intervino para impedir la lluvia de golpes sobre el cuerpo inerte del joven, que requirió asistencia hospitalaria.
Los vídeos del ataque muestran el grado de crudeza de un fenómeno añejo, del que también forman parte manifestaciones como el acoso callejero, con frecuencia mucho menos denunciado; el vandalismo o la violencia verbal en Internet. Cinco importantes grupos de presión judíos de EE UU enviaron el viernes una carta al presidente Joe Biden para reclamar “acciones inmediatas contra el antisemitismo”. “Tememos que la utilización del conflicto [palestino-israelí] para amplificar la retórica antisemítica, envalentonar a actores peligrosos y atacar a los judíos y a las comunidades judías pueda prolongarse mucho más allá de estas últimas dos semanas” de conflicto, reza la misiva dirigida a Biden, que la Liga Antidifamación suscribió. El presidente ha condenado este lunes los “despreciables” ataques contra la comunidad judía, “que deben cesar de inmediato”.
Las palabras de Biden han sido bien recibidas por la Liga Antidifamación. “Es un excelente comienzo”, dice Alexander Rosemberg, responsable de la Liga en Nueva York y Nueva Jersey. “Hay una correlación directa entre el repunte antisemita, no sólo en EEUU, y el conflicto” de Oriente Próximo, “y no sólo en términos numéricos, sino en la intensidad de los ataques. La comunidad judía [de EEUU] viene siendo objetivo desde hace mucho tiempo, pero cada vez que hay una crisis en Oriente Próximo, se incrementa el nivel de violencia. Hay mucho miedo, nuestra comunidad se siente insegura”, señala Rosemberg, que recuerda que para el 75% de los judíos estadounidenses “el derecho a la seguridad de Israel es una de nuestras señas de identidad, pero ahora salir a la calle con una bandera de Israel para manifestar nuestro apoyo nos pone en riesgo”.
En las calles, que durante las últimas dos semanas habían sido escenario de manifestaciones por la paz en Oriente Próximo -secundadas por un buen número de judíos laicos y ultraortodoxos-, cientos de judíos volvieron a protestar este domingo contra un fenómeno que no conocía picos de virulencia semejantes desde finales de 2019, cuando una serie de ataques en Nueva Jersey y Nueva York que causaron media decena de muertos conmocionaron a la comunidad judía.