El Memorial de la Shoah de París presenta nuevas imágenes de la Razia de la tarjeta verde, la primera deportación masiva de judíos en Europa Occidental
En 1941 en Francia, los judíos todavía no tenían la obligación de llevar la estrella amarilla, aunque el Gobierno de Vichy, títere de los nazis, ya había aprobado las primeras leyes antisemitas. Sin embargo, el 14 de mayo de ese año, la persecución dio un salto cualitativo con la primera detención masiva de judíos durante la llamada Razia de la tarjeta verde, con la que se puede decir que el Holocausto empezó en Francia. El Memorial de la Shoah de París ha presentado recientemente imágenes inéditas de aquella trampa en la que cayeron 3.700 refugiados residentes en la ciudad, que fueron deportados a dos campos de internamiento cerca de París y, un año más tarde, a Auschwitz.
Las fotografías, 98 en total, representan un documento extraordinario del Holocausto, dado que muestran todo el proceso de detención, deportación e incluso de internamiento. También ilustran de forma desgarradora cómo las familias eran divididas –todavía no se deportaba a mujeres y niños– y cómo los hombres eran enviados a barracones insalubres. Se trataba de un proceso que tenía como destino final el exterminio. Además, confirma un hecho que, cuando terminó la guerra, las autoridades francesas tardaron décadas en reconocer oficialmente: que las redadas de judíos fueron llevadas a cabo por la policía francesa, bajo la supervisión de los alemanes. En otras palabras: queda claro que los franceses ejecutaron el Holocausto en su país y que los nazis apenas tuvieron que aportar soldados para llevar a cabo las deportaciones.
“Las imágenes estaban en manos privadas”, explica Lior Lalieu-Smadja, responsable de las colecciones fotográficas del Memorial de la Shoah de París, que alberga uno de los mayores bancos de imágenes del mundo sobre la persecución de los judíos en Europa. “Un coleccionista las había comprado hace diez años en una feria en Reims y hace poco llamó a dos historiadores expertos en la ocupación, que a su vez me avisaron del descubrimiento”. El autor de las imágenes era un miembro de la llamada Propaganda Kompanie (PK), una unidad de la Wehrmacht (el Ejército alemán) encargada de documentar la Segunda Guerra Mundial por orden de Joseph Goebbels. Los expertos del Memorial creen que el fotógrafo fue Harry Croner, que entonces tenía 38 años y que fue expulsado del Ejército posteriormente por su ascendencia judía.